domingo, 22 de octubre de 2023

Alimentación y actividad física. ayuno

Ejercitar en ayunas.


Esta conducta aporta importantes beneficios para la salud. 

Es útil para prevenir problemas relacionados con la diabetes, ya que el entrenamiento en ayunas mejora la sensibilidad del organismo a la insulina, una de las causas principales de la diabetes y la obesidad. Contribuye al aumento de la capacidad energética del cuerpo al incrementar los depósitos de glucógeno, induciendo a la generación de mitocondrias nuevas, es decir, organelos que actúan como baterías produciendo energía para el organismo.


El ejercicio en ayunas aporta una eficiencia energética mayor al cuerpo, su capacidad de usar más grasas como combustible. De esta manera, el cuerpo no depende tanto de la glucosa para el rendimiento deportivo.
Los niveles de colesterol, de triglicéridos en la sangre y la flexibilidad metabólica son otros aspectos que también mejoran si decides entrenar en ayunas con responsabilidad.
No produce molestias estomacales. Un problema recurrente en personas que comienzan a hacer ejercicio es sentir molestias en forma de náuseas, dolor estomacal o un simple malestar. Esto sucede habitualmente por haber comido en exceso antes de la práctica deportiva, un problema que se evita si entrenas en ayunas, si comes poco antes de entrenar o si dejas pasar tiempo suficiente entre la ingesta de comida y el ejercicio. (https://www.mundodeportivo.com/uncomo/deporte/articulo/es-bueno-entrenar-en-ayunas-52562.html

No comer antes de ejercitar, aumenta eficiencia durante la actividad fisica. Nuestro organismo, frente al ayuno, aumenta niveles de noradrenalina cerebral (principal estimulante cerebral) y otras substancias relacionadas con la estimulacion mental, relacionados con la respuesta de lucha-huida corporal necesaria para salir, antiguamente, a cazar el alimento. Comer, por el contrario, genera secreción de acetilcolina y activación del sistema nervioso parasimpatico, que de manera muy general, dirigen energía a la digestión y creacion de nuevas moleculas orgánicas. En esto se deja ver nuestro aspecto animal. El animal cuando no come aumenta su energía y alerta para cazar su alimento. El animal, cuando come, se hecha a dormir para desplazar energía a los procesos anabólicos. 

Es importante destacar que las consecuencias del ayuno, no son sólo rápidas y neuronales, sino también lentas y hormonales, es decir, pueden durar, varias horas.

Considerando mi formación universitaria tanto en enfermería (3 años) como en psicología (6 años) concluyó lo correcto de estas sentencias, que expreso del manera muy general por las limitaciones de este espacio y el tiempo. Pero principalmente, porque el nivel de comprensión y formación superior que requiere comprenderlas en toda su complejidad, no está al alcance de quienes no han cursado, al menos formación en neuropsicologia y psicobiología (aportes de neurología, endocrinogía, antropología, etc...), es decir, en las bases biológicas de la conducta humana en sociedad e inmerso en una cultura. Área de dominio de mi profesión. 

De manera muy simple, cuando tenemos hambre, nuestro cuerpo se prepara para cazar ( combate, actividad física) cuando comemos (nuestro cuerpo busca dormir), los animales se duermen y aletargan (se hechan).

La excepción, que merece especial cuidado frente a la conducta de ayuno,  es cuando el deportista es: un niño en crecimiento, una mujer en cinta o existen enfermedades como diabetes u otras. En cuyos casos, tampoco deberían estas personas practicar actividad física extenuante sin los cuidados médicos respectivos.

Jorge Salazar Correa 
Psicólogo


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