miércoles, 29 de junio de 2011

El Duelo


Hablar del duelo es hablar de un conjunto de vicisitudes que experimentamos los seres humanos frente a distintas situaciones. Lo que estas situaciones tienen en común es la existencia de una pérdida. Cuando me refiero a pérdida estoy indicando no solo cuestiones concretas donde la idea de lo concreto puede ser discutible. Se sufre duelo cuando se pierde un ideal, un trabajo, una posición social, una pareja, por la muerte de un ser querido, a causa de un desengaño, de un tránsito desde un lugar a otro o de una situación a otra.

El tiempo que denominamos de duelo es el que transcurre desde la vivencia de la pérdida hasta que ésta ha sido aceptada, cuando la energía psíquica que habíamos enlazado a lo perdido queda liberada posteriormente de que se ha cargado de dicha energía los recuerdos relacionados a dicho objeto perdido.

La manera de vivir los distintos duelos depende de cada persona, y está relacionada a su historia de vida. Depende en gran medida de la forma en la que logramos superar las primeras pérdidas, como podremos sobrellevar las pérdidas posteriores, siendo fundamentales por tanto, la manera en la que hemos logrado sobrellevar nuestras pérdidas infantiles. De lo anterior depende que una persona enfrente la pérdida de una manera exitosa, logrando una aceptación y conservando un conjunto de recuerdos gratos atesorados en relación a lo perdido. Otras personas podrían desarrollar un duelo patológico o depresión, frente al dolor que implica la pérdida.

Distintas formas de enfrentar pérdidas.

Como ya he planteado frente a una pérdida, las distintas personas pueden reaccionar de manera diferente en relación con la historia de enfrentamiento de las distintas pérdidas y de la importancia del objeto perdido. Así, algunas personas pueden enfrentar la pérdida sintiendo no solamente el profundo dolor psíquico que implica y la tristeza involucrada, sino que identificándose con lo perdido. Es posible decir que para estas personas, no es el mundo el que queda vacío por la pérdida vivida, sino que son ellos mismos los que quedan vacíos. Estas personas no simplemente enfrentan el duelo por lo perdido, sino que pierden su identidad con aquello.

Otras personas se protegen de la realidad de la pérdida negándola firme e inconscientemente. Es decir en lugar de enfrentar la pérdida en la realidad niegan la realidad y mantienen así lo perdido, manifestando de esta forma periodos psicóticos con sintomatología alucinatoria y delirante.

A causa de lo anterior, es que si bien el duelo es un proceso natural y no es posible calificarlo de enfermedad o trastorno, para todas las personas es un proceso que se supera mejor con el apoyo que brinda un trabajo terapéutico centrado en su mejor elaboración. Un trabajo que implique un espacio de proceso de duelo, es a todas luces una ventaja para quien enfrenta esta dolorosa vivencia, se manifieste como duelo normal o como duelo patológico (depresión).

Jorge Salazar
Psicólogo Clínico y Terapeuta Familiar.





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El Duelo por Jorge Salazar se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.


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