Ciertamente no es habitual, para alguien ajeno al campo de la psicología, disponer en tensión reflexiva nuestro día a día cibernético con la autenticidad de la vida real. Dedicar tiempo y esfuerzo a reflexionar cómo y en qué medida, somos influenciados por fotografías y momentos cuidadosamente seleccionados y editados, creados en función de algoritmos, instrucciones que amplifican lo, supuestamente exitoso, bello y deseable. En el campo de la psicología Leon Festinger nos muestra que la comparación social es inherente al ser humano, pero en redes sociales, este fenómeno se multiplica, ya que somos expuestos constantemente a vidas aparentemente perfectas y deseables, lo que puede llevarnos a distorsionar nuestra autoestima y percibirnos como inferiores (Festinger, 1954; Psicologo Oviedo, 2024).
No es extraño que en consulta se vea cómo la autoestima de adolescentes y adultos se ve afectada por el bombardeo constante de contenido editado y viralizado por algoritmos que privilegian ciertos aspectos parciales como lo “popular, lo hermoso y lo exitoso”. DE esta forma, el mundo virtual y de las redes sociales pueden generar sentimientos de insuficiencia, frustración y ansiedad si olvidamos que estamos frente a un modelo ficticio, una versión inexacta, retocada y selectiva de la realidad (Serena Psicología, 2024). De esta manera, lo cibernérnetico y la redes sociales, dejan de ser una útil herramienta y se constituyen en desencadenantes de conflictos internos, trastocando nuestra manera de percibirnos y relacionarnos con nuestras familias y compañeros de trabajo. Esto puede desencadenar distorsiones cognitivas como el pensamiento dicotómico y la generalización excesiva: si no recibo tantos “likes” como otro, llego a pensar que “nadie me valora” o “no soy lo suficientemente bueno”.
Sin embargo, no debemos olvidar, que con un uso consciente y crítico, es posible manejar el impacto de los algoritmos, las redes sociales virtuales y fortalecer nuestra autoestima. Recomiendo pausar y reflexionar sobre lo que vemos, recordar que los algoritmos no definen nuestro valor y, sobre todo, buscar relaciones y validación fuera de la pantalla, en la autenticidad de nuestros vínculos y logros personales.
Referencias:
Festinger, L. (1954). A theory of social comparison processes. Human Relations, 7(2), 117-140.
Serena Psicología. (2024). Efectos de las redes sociales en la autoestima: Impacto de las comparaciones digitales. https://serenapsicologia.com/efectos-de-las-redes-sociales-en-la-autoestima-impacto-de-las-comparaciones-digitales/
Psicólogo Oviedo. (2024). La psicología de las redes sociales: Impacto en la autoestima y la identidad personal. https://www.psicologooviedo.com/la-psicologia-de-las-redes-sociales-impacto-en-la-autoestima-y-la-identidad-personal/