El Trastorno Límite de la
personalidad esta en boga hoy por hoy en la psicopatología, pero ¿Cuál es su
historia?, ¿quien fue el constructor de su concepto?, ¿para que ha sido
utilizado?.
Primero que todo me parece
prudente reseñar que la palabra límite (borderline, limítrofe, fronterizo) ha
sido utilizada para varios fines:
- Para etiquetar a quienes
resultaban difíciles de diagnosticar.
- Se utilizaba cuando el clínico
no tenía un diagnóstico seguro.
- Para plantear que una persona
tenia tanto síntomas neuróticos como psicóticos.
El diagnóstico de trastorno Límite de la
personalidad ha sido duramente criticado desde el ámbito
teórico. De construcción reciente dentro de
la psicopatología, aún no pasan unos 40 años desde los primeros textos en los
que aparece. Su origen conceptual se enmarca en el interior de la teoría
psicoanalítica entendida según Otto Kernberg. Es complejo dar a entender el trastorno límite
de la personalidad según el enfoque psicoanalítico de Otto Kernberg,
psicoanalista estadounidense, que realizó su formación profesional en Chile. Hacerlo
requiere un importante bagaje teórico y
la comprensión de las influencias involucradas en su construcción. Una de las
mayores influencias en el trabajo de Otto Kernberg, constructor del concepto de
trastorno Límite de la personalidad, esta constituida por la obra de la
psicoanalista Melanie Klein y su forma de reconstruir el psicoanálisis, bien
alejada del psicoanálisis de Sigmund Freud.
En síntesis, es difícil explicar
en este escrito el concepto pues: Requiere una importante extensión, conocimiento y manejo de la teórica
psicoanalítica Freudiana, como esta fue entendida y reformulada por Melanie
Klein y como ésta a la vez fue comprendida por Otto Kernberg y aplicada a
alguno de sus casos de trabajo. Todo lo anterior, acompañado por la otra gran
influencia que tienen sus obras, la de la propia experiencia, historia y contexto
de los autores (Freud, Klein, Kernberg).
A pesar de lo anterior y
atendiendo a la curiosidad de una de mis seguidores, me gustaría señalar
algunos puntos en relación al trastorno Límite de la personalidad de una manera
muy simple, muy sencilla, desde una psicología a “nivel usuario”, es decir, al
nivel de la perspectiva cognitivo-conductual (resúmenes muy simplificados,
superficiales y ordenados de cuestiones muy complejas):
Desde esta óptica, es posible distinguir
que en las personas con trastorno límite de la personalidad destaca, la
inestabilidad. Inestabilidad en los estados de ánimo y manejo de los impulsos,
en la percepción de la autoimagen, en el establecimiento y persecución de metas,
y en las relaciones sociales, especialmente con las personas “significativas”.
Esto se debe, desde el paradigma
cognitivista, a que en el desarrollo del sujeto con trastorno Límite de la
personalidad, producto de factores biológicos, psicológicos y sociales, no ha sido
posible un establecimiento adecuado de la identidad. Las personas con trastorno
limítrofe de la personalidad son principalmente mujeres (ocurre en menos
proporción en hombres) que poseen una identidad de límites difusos e
integración deficiente.
Si pensamos que nuestras
vivencias implican aprendizajes y que esos aprendizajes dejan como huellas unos
esquemas mentales o cognitivos tempranos, que luego condicionan nuestras
respuestas durante toda la vida, podemos, con los cognitivistas, suponer que en
las personas con trastorno límite de la personalidad, alguno de estos esquemas
inadaptados con sus consecuencias son los siguientes:
Lo anterior se relaciona a
fenómenos como:
- La falta de establecimiento de metas y objetivos claros, su poca estabilidad en seguir los objetivos planteados.
- Presentan relaciones sociales intensas e inestables que pueden ir fácilmente del amor al odio.
- Pueden ir fácilmente de la adulación y dependencia extremas, a la devaluación y ruptura de relaciones.
- Tienden a describir a quienes son sus cercanos de manera contradictoria, como absolutamente buenos y con determinados rasgos y luego los describen como absolutamente malos y con otros rasgos.
- Al describirse a sí mismos lo hacen también en conceptos absolutos y contradictorios, al igual que al referirse a terceros.
- Suelen pensar que no merecen ser amados, y en otros momentos exigen ser adulados como si se tratase de individuos excepcionales, sueles sentirse insatisfechos emocionalmente, siempre exigen más cuidados, atención y preocupación.
- Poseen serias dificultades para el control de sus impulsos, lo que esta asociado a comportamientos de riesgo, consumo de drogas, deportes de riesgo, etc.
- Son sujetos manipuladores y dramáticos, generalmente realizan intentos de suicidios manipulativos, que lamentablemente, pueden escaparse de sus manos y resultar.
- Se sienten excesivamente culpables y tienen importantes conductas autoagresivas, como cortarse la piel, golpearse, etc.
- Tienen terror al abandono, lo que les puede llevar a importantes reacciones manipulativas e impulsivas.
- Destaca en estas personas el estado afectivo de disforia, en el que se sienten insatisfechos, irritables, ansiosos, inquietos y tristes cambiando de manera oscilante e inestable los niveles de sentimientos y emociones.
Otra de las características
atribuibles a los sujetos que sufren del trastorno límite de la personalidad es
su tendencia a desarrollar otros trastornos del ámbito de las enfermedades
metales. Dentro de estas enfermedades destaca acompañar al trastorno límite de
la personalidad, los trastornos afectivos (trastorno depresivo mayor, trastorno
Bipolar tipo I y II, otros trastornos del estado de ánimo).
Desde el punto de vista
terapéutico algunos autores plantean que son intratables. Pero que es posible
ejecutar trabajo terapéutico con ellos.
Llama la atención que luego de esta
construcción conceptual de Otto Kernberg (trastorno límite de la personalidad), pensada propiamente para adultos, su
mujer Paulina Kernberg ha tratado de extender los trastornos de personalidad de este tipo al campo infantil, a pesar de que aún, algunos clínicos se resisten a esta extensión.
Pueden tener motivos, si es que están entendiendo esto como agrandar el negocio
familiar de crear enfermedades y plantear que sus creadores son los más aptos para
tratarlas, enseñarlas y profundizarlas.
Lo más importante en relación a
este tema, es que si usted tiene dudas se acerque a consultar directamente a
psicólogo, pues tiene muchas complejidades tanto en su caracterización como
tratamiento.
Jorge Salazar
Psicólogo Clínico y Terapeuta Familiar.