sábado, 24 de marzo de 2012

Pérdida de libertad por síndrome de abstinencia (retirada).



Cuando el cuerpo se adapta a recibir una sustancia psicoactiva, ya sea droga de calle o fármaco, con el tiempo cambia su estructura y dinámica. Ya me he referido al fenómeno denominado “regulación a la baja” según el cual la presencia de sustancias químicas exige aumentar la dosis de dicha substancia para conservar el bienestar o recuperar el efecto.

Posteriormente a dicho proceso de cambios que el organismo enfrenta a causa de la administración de una substancia psicoactiva, retirar dicha substancia implica un reto increíblemente complejo, que muchas veces conlleva, disfunciones en el ámbito corporal, psíquico, familiar, laboral, e incluso más graves. Cuando estos fenómenos se presentan estamos hablando de la “abstinencia de substancias” (o retirada).

La principal característica de la abstinencia es una alteración negativa de las conductas, producto de alteraciones físicas y mentales luego de dejar la substancia psicoactiva. La mayoría de las personas que pasan por este proceso de la abstinencia a las substancias pasan por el deseo irresistible de volver a consumir la substancia, fenómeno que se denomina craving, y que en el fondo implica el quiebre de la voluntad frente a los síntomas desagradables de la abstinencia.

Los signos de la abstinencia pueden ser diversos, graves o fatales, desde agresividad, desconcentración, dolor, inestabilidad, ideación suicida, etc.  Lo constante en la experiencia es un ser humano atrapado, coartado, sin libertad.

Algunas de las substancias que provocan adicción y por lo tanto pueden generar este proceso de abstinencia (retirada) son: Ritalin (Metilfenidato) y otros psicoestimulantes similares como la cocaína, pasta base, etc. Las benzodiacepinas (diazepam, alprazolam, lorazepam, clonacepam, etc...) y otras substancias que también provocan depresión del sistema nervioso como el alcohol. Los antidepresivos pueden provocar el mismo efecto.

Dejar una substancia química a la que se ha adquirido una adicción es un proceso complejo y largo, que requiere intervención profesional por los riesgos y síntomas que puede implicar.

“Alteran la constitución del cuerpo. Cambian la forma en que tu cuerpo reacciona a las cosas. Así que aun cuando la gente, en su estado psicológico, podría haber superado su depresión, físicamente necesitan ese fármaco todavía, y esa es la complicación de sacarlos de eso”. (Dra. Carrie Medej. Medicina Interna).

Jorge Salazar
Psicólogo Clínico y Terapeuta Familiar.






 

 

4 comentarios:

  1. Valium y Xanax no son drogas, son medicamentos que recetan los psiquiatras. ¿o deberían los pacientes pasar de sus psiquiatras y no tomárselos?

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    1. Estas equivocado/a o desinformado/a. Una droga es, según La Real Academia española:

      “droga.

      (Del ár. hisp. *ḥaṭrúka; literalmente, 'charlatanería').

      1. f. Sustancia mineral, vegetal o animal, que se emplea en la medicina, en la industria o en las bellas artes.

      2. f. Sustancia o preparado medicamentoso de efecto estimulante, deprimente, narcótico o alucinógeno.

      3. f. medicamento.

      4. f. Can., Am. Mer. y Méx. Deuda, a veces la que no se piensa pagar.

      5. f. Col. Persona o cosa que desagrada o molesta. Es droga, una droga, mucha droga

      6. f. Ur. Cosa aburrida, tediosa o de mala calidad.

      7. f. desus. Embuste, ardid, engaño. U. en Argentina.

      ~ blanda.

      1. f. La que no es adictiva o lo es en bajo grado, como las variedades del cáñamo índico.

      ~ dura.

      1. f. La que es fuertemente adictiva, como la heroína y la cocaína.

      echar, o mandar, a alguien a la ~.

      1. locs. verbs. coloqs. Am. Cen. y Cuba. Mandarlo a paseo, despedirlo de malos modos.”

      Al parecer tú consideras que lo que recetan los psiquiatras es incuestionablemente adecuado. Yo dudo de ese axioma. No todo lo que recetan los psiquiatras está “bien recetado”, y no todo tratamiento es farmacológico.

      Solamente con observar la historia de la psiquiatría y los psiquiatras es posible despertar la capacidad crítica al respecto. La idea es que los pacientes no sean tan pacientes, en ese sentido “pasen de sus psiquiatras” y sean menos pacientes pero más activos, de forma de hacerse cargo de sus problemáticas, de informarse y educarse. Adquirir la capacidad de comprender que tratarse no es lo mismo que drogarse. Que tratamiento no es sinónimo de droga o fármaco y que algunas veces, lo mejor es tratarse.

      Lo positivo, es que el encuentro cotidiano con mis pacientes, cada día me demuestra que aumenta la conciencia de estos aspectos. Todos “pasan” de los psiquiatras. Además es una de las exigencias que les hago para tratarles. Evidentemente tú no eres mi paciente. Saludos.

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  2. ¿algún consejo para dejar el alcohol? hace años que vengo intentándolo sin éxito. En esta etapa estoy consumiendo medio litro diario y tengo síntomas de abstinencia (ansiedad, taquicardia, sudoración en las manos, irritabilidad, etc) desde las 11 a.m (tomo un poco a eso del mediodía) y luego desde las 20:00 hs (comienzo a beber a las 22:00). Lo único que he logrado en años es ponerme horario, hubo un tiempo en que comenzaba a beber a eso de las 19:00. Le agradezco cualquier sugerencia que pueda hacerme, yo estoy desempleado desde hace 3 años y por lo tanto con poco acceso a la medicina, tengo 49 años, estoy en pareja desde hace 27 años y tengo un nivel cultural de profesional terciario.
    Desde ya muchas gracias ... saludos desde Uruguay

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    1. Hola

      Existen varias formas de enfrentar tu problema. Antes de ejecutarlas es necesario un examen en profundidad y cara a cara. De forma que el mejor consejo que te puedo dar es que tomes hora con algún psicólogo cercano. Este medio es insuficiente para realizar la intervención que necesitas.-

      Saludos y gracias por tu comentario.

      www.psicoterapeuta.cl

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